Psicomotricidad y Familia: Claves para una Crianza Respetuosa
Hace unos años que se puso de moda la crianza respetuosa, su auge ha sido mayor con madres y padres influencer que se pusieron hablar de sus crianzas en redes sociales.
Para entender la crianza podemos definirla como un proceso complejo, que desde hace miles de años las familias lo ejecutan, con algunas dificultades, con avances gracias a las experiencias anteriores, pero siempre, o casi siempre, con amor. Según la Unicef, es la tarea de entregar los cuidados necesarios a lo largo de la infancia para que niños y niñas aprendan a vivir en sociedad, se vinculen, estudien, trabajen y cumplan un rol en la sociedad.
La psicomotricidad también, desde hace muchas décadas, sabe que el trabajo con la familia es fundamental para el desarrollo integral de cada persona, entendiendo que cuando se habla de crianza respetuosa nos referimos a que es una crianza garante de derechos infantiles. La Dra. Josefina Larraín Valenzuela y la Dra. Marcela Hernandez Lechuga así lo ratifican en sus tesis doctorales.
Desde el año 2015 que la fundación Cicep psicomotricidad tiene un diplomado de Psicomotricidad en Atención Temprana, donde se ha consolidado el trabajo con la familia para apoyar este proceso desde los primeros tiempos de crianza.
La pandemia ha dejado una huella profunda de dificultades en el desarrollo infantil, provocando según lo que nos manifiestan las familias que llegan a terapia, dificultades en el comportamiento de sus hijas e hijo, dificultades que no se esperaban porque al ejecutar la crianza respetuosa pensaron que estaban inmune a estas conductas y dificultades infantiles.
A partir de estas dudas y vivencias, las familias nos preguntan constantemente:
¿Qué es la crianza respetuosa?
Pregunta que genera mucha incertidumbre por el exceso de información que existe.
La crianza ha existido siempre, pero las investigaciones hoy afirman que los derechos infantiles son los que resguardan un desarrollo integral y en bienestar. Entonces, la crianza respetuosa es aquella que garantizan derechos infantiles y crian hijas e hijos que ejercen sus derechos, para después de adultos, garantízalos a otras infancias.
Por eso desde la fundación siempre recomendamos que se guíen por profesionales con especialidad en este tema y no por madres dando consejos en internet.
¿Cómo fomentar el desarrollo integral de nuestras hijas o hijos?
La psicomotricidad da muchas respuestas, porque es una disciplina que estudia la relación entre el movimiento y el psiquismo y ofrece valiosas herramientas para comprender y acompañar el desarrollo integral desde el resguardo de los derechos infantiles.
Es fundamental el juego evolutivo, espontáneo y autónomo, pero ese juego que se genera en la familia, el juego de crianza (Calmels, 2005). Además, toda actividad de movimiento y creatividad.
Todo esto acompañado siempre de conductas responsables de los adultos y del amor, siempre de amor.
¿Por qué es importante la psicomotricidad para la familia?
Por que la disciplina, que la ejecuta psicomotricista acompaña el proceso del desarrollo, en cada etapa. Este apoyo es en diferentes ámbitos simultáneamente:
- Vínculo afectivo: A través del juego compartido y guiando en el apego seguro.
- Desarrollo integral: El movimiento es fundamental para el desarrollo de todas las áreas del niño: factores del desarrollo psicomotor, lenguaje, cognición, emociones, aprendizaje y socialización.
- Autonomía: Al permitir que niñas y niños exploren su entorno de manera segura y acompañad, para que la toma de decisiones sea evolutiva y con confianza en sí mismos.
- Aprendizaje significativo: El juego y el movimiento son la forma natural de desarrollo de las infancias en un entorno atractivo, pertinente, seguro y dinámico. A través de la experiencia directa, construyen conocimientos y habilidades sociales.
Pautas para una crianza respetuosa que siempre entregamos en la fundación:
- Crea un entorno seguro y estimulante: Ofrécele un espacio donde pueda moverse y explorar diferentes texturas, materiales y objetos.
- Juega en familia con ella o él: Dedica tiempo de calidad y cantidad a jugar con tu hija o hijo. Escucha su iniciativa y permite que sea él quien guíe el juego.
- Conoce su ritmo: Cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo. Evita compararlo con otros y permítele avanzar a su propio paso y con sus propias características.
- Ofrece límites claros y consistentes: Permítele autonomía para explorar y tomar decisiones, pero con límites que le permitirán organizarse emocional y congnitivamente.
- Fomenta la autonomía: Espera su decisiones, acéptalas dentro del rango de autonomía de cada etapa.
- Comunícate de forma clara y respetuosa: Explica las cosas de forma sencilla y clara, utilizando un lenguaje adecuado a su edad.
- Escucha y acompaña sus emociones: Acepta sus emociones y sentimientos y ayúdale a expresar lo que siente. Además, debes ser un reflejo de esto expresando tus propias emociones.
- Celebra sus logros y que integre sus dificultades para poder modificarlas: Reconoce y celebra sus logros, por pequeños que sean, peor que acepte sus limitaciones también. Ninguna persona puede hacer todo lo que desee, hay que trabajar este punto en base a sus capacidades y no a fantasías.
Actividades para realizar en familia:
- Juegos y actividades al aire libre.
- Juegos de crianza, de construcción, simbólico y de reglas.
- Arte y manualidades.
- Cuentos y canciones.
- Todo lo que a cada familia se le vaya ocurriendo.
- Confíen en ustedes mismos y en ellas y ellos.
En conclusión
La psicomotricidad nos ofrece una visión integral del desarrollo infantil. Al incorporar este acompañamiento en la vida familiar, estamos contribuyendo a que nuestros hijos crezcan felices y saludables. Recuerda, el juego es el trabajo de las niñas y niños y a través de él se desarrollan plenamente y en bienestar.
Si te interesa este tema, puedes leer también el artículo «La crianza respetuosa, no tan respetuosa» o participar de nuestros cursos en esta materia.