El juego es un derecho de niñas y niños que debe garantizar el adulto
El juego es una actividad fundamental para el desarrollo integral de cada infancia. A través del juego niñas y niños exploran el mundo que les rodea, aprenden a resolver problemas, desarrollan su imaginación y creatividad, y forman relaciones con iguales.
Sin embargo, el derecho al juego no siempre se garantiza y muchas niñas y niños no tienen la oportunidad de jugar de manera autónoma debido a la pobreza, la discriminación, la falta de espacios seguros o el adultocentrismo.
Ya sabemos que el juego es un derecho fundamental de las infancias y que debe ser garantizado por los adultos proporcionando bienestar. Pero lo que a veces pasa es que las y los adultos no sabemos como respetar este derecho.
Desde la adultez se confunden términos, se estudia poco y aparece un ego que no permite avanzar en las acciones que deben realmente estar presente hacia la niñez.
Además, se le endosa a la infancia que, además de sus derechos tienen deberes, olvidando que la madurez no le permite este “deber”. La infancia debe ejercer, pero esto es evolutivo en la medida que sus madures y conciencia se le permitan.
La ley educativa chilena define correctamente lo que es juego y como promocionarlo, pero aún estamos lejos, porque quienes primero garantizan este derecho son las familias.
Todos los beneficios del juego son para el desarrollo infantil, no para su aprendizaje
- Desarrollo físico: El juego promueve el desarrollo de las habilidades motoras gruesas, finas, así como su postura tónico emocional y postural, equilibrio, lateralidad, conocimiento de si mismo, del espacio y del tiempo.
- Desarrollo cognitivo: El juego ayuda a desarrollar su capacidad de pensar críticamente, resolver problemas y tomar decisiones (autonomía).
- Desarrollo social, emocional y vincular: El juego ayuda a desarrollar sus habilidades sociales, como la comunicación, la cooperación y la empatía. También ayuda a regular sus emociones y a desarrollar o fortalecer su autoestima.
- Desarrollo de la imaginación y la creatividad: El juego permite les permite explorar su imaginación y creatividad. A través del juego pueden crear sus propios mundos y personajes, expresar sus ideas y sentimientos.
Factores que atentan en el juego de las niñas y niños
- Pobreza: las infancias que viven en la pobreza a menudo no tienen acceso a espacios seguros para jugar. También pueden carecer de los recursos necesarios para jugar, como juguetes, juegos o espacios adaptados y seguros para ejercer el juego. Además sus familias pueden tener poca preparación en este tema y un alto nivel de estrés.
- Discriminación: también es u factor que les aísla, algunas infancias son discriminados debido a su raza, género, religión u otra característica. Esto puede limitar su acceso al juego y a las oportunidades de jugar con otras personas iguales de derechos y diferentes en su singularidad.
- Falta de espacios seguros para jugar: Muchos niños no tienen acceso a espacios seguros para jugar, como parques o áreas de recreo. Esto puede deberse a la falta de espacios verdes en su comunidad, o a la presencia de violencia o crimen en su vecindario.
Recomendaciones para crear un entorno seguro y propicio para el juego
- Proporcionar espacios seguros para jugar: Familias y profesionales deben trabajar para proporcionar a las infancias espacios y tiempos seguros para jugar, como parques, áreas de recreo y centros comunitarios.
- Apoyar el juego evolutivo, autónomo y espontáneo: Profesionales y familias deben permitir que las infancias jueguen sin demasiada estructura o intervención.
- Proporcionar recursos para el juego: El recurso mas importante que se debe garantizar es la disponibilidad de cada adulto, el tiempo y el espacio.
- Garantizar el derecho al juego de todas las infancias: Los adultos deben respetar el derecho al juego de todos las niñas y niños, independientemente de su raza, género, religión u otra característica. Pero además, se deben tener conductas que promuevan este derecho.
- Para todo lo anterior: profesionales deben ser expertas y expertos en desarrollo y los factores que lo potencian. Entre esos factores, estudiar que es juego, entender que es evolutivo y que en la niñez es espontáneo. Que confundir las actividades lúdicas con juego podrían ser vulneraciones derechos. El juego comienza en la familia, en la crianza y el apego, cuando comienza en la escuela vamos tarde y debemos acompañar más a esas familias.
- El ego no permite a veces cambiar y obliga a seguir en creencias que algunas o algunos profesionales no quieren reflexionar.
En conclusión
El juego es un derecho fundamental de la niñez y que debe ser garantizado por los adultos. Al crear un entorno seguro y propicio para el juego, los adultos pueden ayudar a niñas y niños a alcanzar su máximo potencial, pero debe ser con responsabilidad y ética, no todo es juego y no se juega con las necesidades de las infancias. Hacerlo es vulneración de derechos.
El juego es un factor del desarrollo, no del aprendizaje, pero lo que si es fundamental, es que el desarrollo es la base del proceso de aprendizaje escolar y social.
Si te interesa este tema, puedes leer también el artículo «La crianza respetuosa, no tan respetuosa» o participar de nuestros cursos en esta materia.