La crianza respetuosa, no tan respetuosa
Hoy se habla de la crianza respetuosa como el estilo de crianza que, según los estudios, es el apropiado para el bienestar integral de la infancia. Por lo mismo se hace necesario analizar que significa y que elementos hacen que la crianza sea respetuosa.
Las autoras Coto y Cubillo, (2020), señalan que es el modelo que se ha seleccionado para acompañar a las familias, expresando textualmente:
«el enfoque de “crianza respetuosa” como su marco teórico- metodológico para acompañar a las familias a desarrollar competencias parentales democráticas. Este enfoque toma fuerza al nutrirse de otros paradigmas como el de la “nueva niñez” y enfoques como “derechos y responsabilidades”, “igualdad de género”, “neuropsicológico” y “presencia plena”. Desde este escenario se pretende evidenciar las fortalezas del enfoque de “crianza respetuosa” para el trabajo directo con las familias y cómo esta cobra nuevos significados y referentes cuando está centrado en las niñas y los niños» (p.3).
Es decir,
Tendría su sustento como primer concepto, en los derechos infantiles y todo lo que ahí se desgrana en responsabilidades ante la garantía de los derechos de la infancia.
El autor Lecannelier en su libro Volver a mirar (2021), plantea lo que no es la crianza respetuosa y hace una llamada de alerta respecto a lo peligroso de las modas en el acompañamiento a las infancias:
«aplicar una crianza respetuosa o de apego, o feliz, o consciente, NO es aplicar una estrategia, o guía, o indumentaria, o filosofía de tipo espiritual o de lo que sea. Criar respetuosamente es volver a mirar, a mirarlo a él o ella y tener la capacidad de ver, desde lo que él o ella siente, expresa, en momentos donde quizás mi moda de apego no está funcionando. No somos nosotros los que determinamos cómo criar a un niño, es él el que nos guía en ese camino y por eso siempre la actitud de respeto no es solo empatía o mentalización, es tener la actitud de “siempre volver a mirarlo a él o ella” y es ese “volver a mirar”, sin modas, sin concepciones, sin ideologías, sin religión, sin filosofías, solo mirarlo casi de una manera fenomenológica, para que aparezca ese “infante puro en sí mismo» (p.176).
En consecuencia,
Esto señalaría que la crianza respetuosa es volver a mirar a la niña o niño, a entender cuáles son sus reales necesidades y atenderlas sin recetas, ni protocolos, más bien con escucha, responsabilidad, empatía y respeto. Pero también con sensibilidad para poder detectar cuando la o el bebé está en situación de angustia o estrés y tener la capacidad de contener desde las competencias adultas esta congoja infantil.
¿Qué necesidades tienen las y los bebés desde el momento del nacimiento?
Barudy y Dantagnan (2009) señalan que toda acción de asegurar y cubrir las necesidades de cada bebé no es solamente responsabilidad de la familia, sino que también de la sociedad y el Estado, quienes deben promover los derechos que aseguran el bienestar de cada una de las familias. Sin esta garantía las familias tienen un camino más difícil para generar respuestas de bienestar a la necesidad de cada niña y niño.
Dentro de esta misma idea se plantea que los bebés tienen necesidades del tipo:
- Fisiológicas básicas: como la alimentación, hábitos higiénicos, sueño.
- Necesidad de lazos afectivos seguros y continuos: un proceso de apego seguro, contacto en red social y familiar y estabilidad familiar.
- Necesidades cognitivas: espacio y ambiente atractivos y culturales que permitan el acceso al conocimiento y lenguaje.
- Necesidades sociales: que permitan crecer dentro de un contexto de pertenencia, un rol y seguridad.
- Necesidad de valores: necesita ir accediendo a tradiciones valóricas que le permita adquirir concepto de convivencia, respecto, empatía, generosidad y otros.
En conclusión
Entonces se debe reflexionar profesionalmente de lo que es crianza respetuosa, para apoyar a las familias y evitar bulos como que el porteo, la lactancia materna, el colecho o andar apegados todo el día es crianza respetuosa.
La crianza es un acto que desde hace siglos se efectúa, con errores y aciertos, al igual que hoy. Hoy existe más información, pero las redes sociales son quienes podrían estar distorsionando la crianza.
Por otro lado, pese a que el apego seguro es fundamental y base de la crianza respetuosa, existen otros factores necesarios en la crianza:
- La cultura
- Socialización
- Desarrollo integral
- Salud mental
- Fisiológica y seguramente, otros.
Referencias bibliográficas
- Coto, M. G., y Cubillo, N. S. (2020). Crianza Respetuosa: Hacia una parentalidad centrada en las niñas y los niños. Estudios, (41), 428-450. https://scholar.archive.org/work/sdkyhasywzfmfm4pbe2ucf7hga/access/wayback/https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/estudios/article/download/44887/44691
- Lecannelier, F. (2021). Volver a mirar. Editorial Planeta chilena.
- Barudy, J., y Dantagnan, M. (2009). Los buenos tratos a la infancia: Parentalidad, apego y resiliencia. Gedisa.
Primero agradezco el blog ya que me permite contimuar con mis reflexionar y conversaciomes sobre temáticas en las que trabajo como psicomotricista y docente.
Por mi experiencia, considero que muchas familias están interesadas en apoyar el desarrollo de sus hijos e hjas y para eso se informan, piden asesorías, llevan a sus hijos a centros recreativos, clinicos y terapeúticos de los cuales he sido parte, pero, es impoetante como decías vctando Lecannelier no se debe dejar de «mirar al niño», sus intereses, fortalezas, potencialidades, motivaciones y desde ahí iniciar las intervenciones aunque estas sean con un enfoque centrado en la familia, ya que al decir familia ellos y ellas son parte de èsta familia.
Es relevante como profesionales seguir fomándonos en estas temàticas. Muchas gracias Marcela