¿Por qué la práctica psicomotriz es fundamental en la especialización del Psicomotricista?
La psicomotricidad es una disciplina que combina conocimientos teóricos, habilidades corporales y experiencias prácticas para acompañar el desarrollo físico, emocional y cognitivo de las personas, especialmente en la infancia. Sin embargo, no basta con dominar la teoría o adquirir habilidades técnicas y personales ajustadas; la práctica psicomotriz juega un papel esencial en la formación integral del profesional. En este artículo, exploraremos por qué la práctica es indispensable para la especialización del psicomotricista y cómo contribuye al éxito tanto personal como profesional.
1. La Práctica Psicomotriz: Más Allá de la Teoría
La psicomotricidad se fundamenta en tres pilares claves: teoría específica, formación corporal y práctica supervisada. Según Martínez-Mínguez (2017), estos ejes están interrelacionados y son indispensables para desarrollar las competencias necesarias en el campo. Mientras que la teoría proporciona los conceptos básicos y la formación corporal fortalece la conexión entre mente y cuerpo, la práctica permite aplicar estos conocimientos en situaciones reales, transformando al estudiante en un profesional competente.
2. Supervisión: El Pilar de la Formación Práctica
Una de las características distintivas de la práctica psicomotriz es la importancia de la supervisión. Aucouturier (2018, 2021) destaca que contar con psicomotricistas experimentados durante la formación es crucial para adquirir habilidades técnicas, actitudes profesionales y empatía hacia niñas y niños. Esta supervisión no solo ayuda a mejorar las competencias prácticas, sino que también fomenta un entorno seguro donde los profesionales-estudiantes pueden aprender de sus errores y avanzar en su desarrollo profesional.
3. Desarrollo de Competencias Específicas
A través de la práctica, los futuros psicomotricistas desarrollan competencias esenciales que serán la base de su ejercicio profesional. Algunas de estas competencias incluyen:
- Capacidad de observación: Interpretar movimientos y expresiones corporales.
- Escucha activa: Facilitar una comunicación efectiva con los niños y sus familias.
- Respeto por la individualidad: Reconocer y adaptarse a las diferencias entre cada niño.
- Conocimiento técnico: Aplicar técnicas específicas de psicomotricidad en contextos diversos.
Estas habilidades, como señala Cano (2015) se definen como parte de una «habilidad aprendida» que integra conocimientos, habilidades y actitudes, lo que refuerza la idea de que la práctica es un proceso integral.
4. Gestión del Encuadre y el Dispositivo: Elementos Clave
Un aspecto fundamental de la práctica psicomotriz es la gestión del encuadre y el dispositivo , elementos que garantizan una intervención adecuada. Esto incluye organizar el tiempo y el espacio, así como crear un ambiente seguro y favorable para el desarrollo infantil. Forcadell (2014, 2016) recalca que estos recursos son esenciales para asegurar una intervención eficaz y coherente con las orientaciones técnicas. Además, Forcadell (2014) expresa que son los conocimientos los que se colocan en práctica, permitiendo un procedimiento específico que guía al futuro psicomotricista en su intervención.
5. Ámbitos de Aplicación: Educativo, Sociocomunitario y Terapéutico
La práctica psicomotriz puede aplicarse tanto en contextos educativos como terapéuticos. En los tres casos, el objetivo es acompañar el desarrollo integral del niño, promoviendo su bienestar físico, emocional y cognitivo. Mila (2001, 2018) señala que esta intervención puede realizarse en escuelas, centros sanitarios u otros entornos, siempre bajo la supervisión de profesionales cualificados.
6. Autonomía con Acompañamiento: Un Proceso Gradual
A medida que los estudiantes avanzan en su formación, se les otorga mayor autonomía en la práctica psicomotriz. Sin embargo, este proceso debe ser gradual y siempre acompañado por un formador. Este equilibrio entre autonomía y supervisión es crucial para garantizar un aprendizaje seguro y efectivo, preparando al futuro psicomotricista para enfrentar desafíos en su ejercicio profesional.
7. Transformación Profesional y Social
La práctica psicomotriz no solo transforma a los profesionales en formación, sino que también puede influir en otros campos relacionados con la infancia. Los proyectos exitosos liderados por especialistas formados demuestran el impacto positivo que puede tener la psicomotricidad en la sociedad, generando cambios significativos en la percepción y atención hacia el desarrollo infantil.
8. Calidad de la Formación: Un Derecho de la Infancia
La calidad de la formación práctica es fundamental para garantizar una intervención psicomotriz adecuada. Según las Orientaciones Técnicas del Ministerio de Educación de Chile (Mineduc, 2017), los derechos de la infancia deben estar siempre protegidos y garantizados, lo que implica la necesidad de profesionales correctamente formados. Una formación incompleta o deficiente podría comprometer estos derechos o, directamente, vulnerarlos, lo que subraya la importancia de una preparación rigurosa y completa.
Además, la Dra. Marcela Hernández Lechuga, en su tesis doctoral, enfatiza la necesidad de vincular la práctica con la teoría para garantizar una intervención basada en evidencias. Su investigación refuerza la idea de que la práctica no solo permite aplicar los conocimientos teóricos, sino que también permite ajustarlos según las necesidades individuales de cada niño, promoviendo así una intervención más efectiva y ética.
9. Necesidad de Profesionales Cualificados
Existe una creciente demanda de psicomotricistas con una formación completa y sólida. La práctica psicomotriz sin una base adecuada puede resultar en intervenciones inadecuadas que afecten negativamente a niñas y niños. Por ello, es crucial formar profesionales capaces de ofrecer una intervención basada en evidencias y ajustada a las necesidades individuales de cada infancia.
En conclusión
La práctica psicomotriz no es solo un componente más de la formación; es el corazón de la especialización del psicomotricista. A través de ella, los estudiantes aprenden a aplicar los conocimientos teóricos en situaciones reales, desarrollan competencias clave y construyen una visión holística del desarrollo infantil. En la Fundación CICEP Psicomotricidad, nos comprometemos a ofrecer una formación integral que combine teoría, práctica y supervisión, asegurando así la preparación de profesionales competentes y responsables.
Fuentes Clave para la Formación Práctica en Psicomotricidad:
- Aucouturier (2018, 2021): Se menciona como fuente clave sobre la empatía en la expresión del otro y la importancia de la supervisión de la práctica psicomotriz por formadores durante la adquisición de competencias.
- Berruezo (2000): Referenciado con respecto a la mediación como uno de los recursos de los psicomotricistas.Cano (2015): Ofrece definiciones sobre la habilidad aprendida en el trabajo específico que integra conocimientos, habilidades y actitudes.
- Domingo y Gómez (2014): Reafirman el valor de la formación práctica del futuro psicomotricista.
- Forcadell (2014, 2016): Se cita en relación a los recursos corporales necesarios para la competencia de disponibilidad y como autor en coherencia con las orientaciones técnicas. También destaca que son los conocimientos los que se colocan en práctica, permitiendo un procedimiento específico.
- Hernández Lechuga, M. (2022): En su tesis doctoral, resalta la importancia de vincular la práctica con la teoría para garantizar intervenciones basadas en evidencias.
- Martínez-Mínguez (2017): Se le atribuye señalar que la formación debe ser de tres ejes.
- Martínez-Mínguez, Moya y Arnau: Mencionados con respecto a la característica del dispositivo y a las competencias basadas en evidencias.
- Mila (2001, 2018): Se cita a Mila en referencia a Aucouturier y la empatía, a la práctica psicomotriz supervisada, y a la disciplina con intervención en educación y ámbito sanitario.
- Mineduc (2017): Las Orientaciones Técnicas para el manejo de sala de psicomotricidad del Ministerio de Educación de Chile son una referencia constante en cuanto a las competencias y la gestión de la psicomotricidad.
- Sánchez y Llorca (2008): Consideran la comunicación fluida con la familia y otros profesionales como una estrategia importante.
Referencias
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- Hernández Lechuga, M. (2022). Competencias específicas de psicomotricistas adquiridas por profesionales especializados y su aporte a la calidad de la educación chilena (Tesis doctoral, Universitat Autònoma de Barcelona). Dirigida por M. L. Martínez Mínguez. Recuperada de TDX.
- Hernández Lechuga, M. y Martínez-Mínguez, L. (2022). Presencia de la psicomotricidad y psicomotricistas en la normativa educativa chilena en infancia. Un análisis documental. Perspectiva Educacional, 61(1), 127-151. https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S071897292022000100127&script=sci_arttext
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- Mineduc. (2020). Orientaciones técnicas y metodológicas para el manejo de sala de psicomotricidad [Archivo PDF]. https://basica.mineduc.cl/wp-content/uploads/sites/25/2018/03/Psicomotricidad-WEB.pdf